domingo, 19 de agosto de 2018

Viaje por Tailandia - Agosto de 2018

 Comienzo este post en el tren nocturno de Bangkok a Chiang Mai el 19 de Agosto de 2018 antes de que los recuerdos se desvanezcan. Iré actualizándolo según pueda. Como en el caso del post anterior no se trata de ser exhaustivo sino de que la narración sirva de baúl de los recuerdos y de modesta guía de viaje para futuros viajeros.

Día 1 - 17 de Agosto de 2018 - Llegada a Bangkok

Vuelo de la KLM procedente de Amsterdam - 765 euros incluyendo el vuelo Sevilla-Amsterdam. Llegada a las 10 de la mañana hora local. Es importante realizar estas actividades en el orden correcto: (1) paso de control de pasaportes (tiene que tener una validez de al menos 6 meses, no hace falta visado), (2) recogida de equipaje, (3) comprar una tarjeta SIM para disponer de internet en el móvil durante el viaje y (4) cambiar divisa. Esto último es preferible a sacar dinero del cajero, debido a las altas comisiones. Importante: no cambiar en las primeras oficinas que uno se encuentra al salir del control del pasaporte, puesto que la conversión que ofrecen. Es preferible ir a la oficina "Superich" que se encuentra justo antes de tomar el tren a Bangkok (obtengo un cambio de 1 euro = 37,55 baht)

Para llegar al centro lo mejor es el tren "Cityline" (o algo así). Luego el "Skytrain". Mi hotel está en el barrio de Sukhumvit, una especie de distrito comercial-financiero. Mis primeras impresiones son de ciudad caótica y efervescente. 



Bangkok, la ciudad de "Blade Runner"

El primer día da para poco más que para aterrizar, apreciar la comida local, comprar el billete de tren a Chang Mai para el domingo 19 y pasear por los alrededores.

Día 2 - 18 de Agosto - Bangkok

Comienzo la visita de las principales atracciones turísticas de la ciudad tomando el Taxi-boat hacia el centro en el Nana Pier. Esta es la mejor forma de llegar al centro histórico desde Sukhumvit por transporte público: por agua. Hay que tomar dos botes para llegar al Phanfa Leelard pier, que es desde donde se puede comenzar el recorrido a pie.

Tras desayunar encamino mis pasos hacia el templo Wat Pho (Wat es templo, luego "templo Wat Pho" es en realidad es una redundancia). Aquí es donde se encuentra el famoso "Buda reclinado", impresionante estatua de proporciones monumentales. Así que como el protagonista de la película de culto "La playa", empiezo mi viaje contemplando esta exagerada figura del profeta del budismo.

El "Buda reclinado" del Wat Pho

El Wat Pho tiene también algunas otras muchas cosas interesantes que ver como una colección de Budas de distintos periodos históricos, varios y bonitos "chedis", también llamados "estupas" (esas pirámides o pináculos afilados profusamente decorados tan típicos del sudeste asiático) y otro templo o "boht" con otro Buda muy vistoso también (aunque no tan grande)

"Chedis" en el Wat Pho

El Phra Buda Deva Patimakorn en el Wat Pho

En relación a los templos budistas de Tailandia hay que decir dos cosas (sinceras). La primera es que son muy impactantes y sorprendentes la primera vez que los ves pero cuando ya llevas unos cuantos vistos la verdad es que ya parecen todos iguales (me imagino que un budista tendrá la misma impresión cuando ya ha visto varias catedrales e iglesias católicas). La segunda es que la estatuas con las que se ha representado en innumerables actitudes y posiciones a Buda son, para mi gusto, bastante inexpresivas y asépticas, por no decir, insulsas, dicho ello con el debido respeto a todos los que honran la figura de esta importante figura histórica, fundadora de una de las pocas confesiones religiosas que carecen, que yo sepa, de un movimiento fundamentalista (a diferencia de otras).

Aún teniendo en cuenta lo dicho, sí hay un templo que es una auténtica obligación ver en Bangkok y  probablemente en toda Tailandia. Este es el Wat Phra Kaew, que es el templo del Gran Palacio de Bangkok. Cuesta 500 Baht entrar, (unos 14 euros) y esperar bastante cola, pero merece la pena. Nada más entrar se te cae literalmente la baba, y es que uno se da cuenta al observar tanta ostentación y belleza del gran poder y riquezas que tuvo la monarquía absoluta de la dinastía Chakri. Esta es la dinastía que todavía "reina" (que no gobierna) en Tailandia y se inicio en el año 1782 con el reinado de Rama I (ahora reina Rama X). Como referencia, esto corresponde más o menos al inicio de la revolución francesa. Cuando visito países de cultura no occidental me suele gustar relacionar las fechas y periodos históricos con aquellos de la historia más conocida de occidente. En resumen, cuando los europeos comenzaban a desembarazarse de la opresión de los reyes absolutistas, los tailandeses iniciaban su nueva monarquía absoluta.

El Wat Phra Kew tiene muchas cosas que ver, pero hay que destacar tres. En primer lugar los murales pintados que decoran las paredes interiores del muro que rodea al recinto. Estos son lo murales del Ramakian, y son simplemente fabulosos. Narran la historia de la saga hindú Ramayana. Lo bueno que tiene recorrer estos larguísimos murales es que como todos los turistas se van a ver el Buda Esmeralda (todo el recinto está virtualmente atestado de turistas) se pueden admirar y fotografiar con tranquilidad. Son una auténtica maravilla, de verdad.

Una preciosa imagen perteneciente a los murales del Ramakian

El Wat Phra Kew es conocido como el templo del Buda Esmeralda, que se encuentra en la "capilla de la ordenación".  Lo llamo capilla porque es la traducción más inmediata que se me ocurre de "Hall" en inglés o "Boht" en tailandés, pero es tan monumental e impresionante que todas estás palabras se quedan pequeñas. Tengo que decir que cuando entré me sentí igual de impactado que cuando vi la Capilla Sixtina en el Vaticano. Lo de menos es la venerada imagen del Buda Esmeralda (que en realidad está hecho de jade), lo que "quita el hipo" es la armonía y riqueza de todo el conjunto, los murales elaborados hasta el más mínimo detalle del interior, el techo, las paredes y las columnas exteriores decoradas con "garudas" y mosaicos realizados con "madre de perlas", etc.

Entrada principal a la "Capilla de la ordenación" en el Wat Phra Kew (Gran Palacio de Bangkok). Lo defino como el "Parthenon" por fuera y la "Capilla Sixtina" por dentro del sudeste asiático

Garudas en el exterior de la "Capilla de la Ordenación"

Al fondo el "Buda Esmeralda" (hasta aquí dejan fotografiar)

El tercer elemento de interés en el Wat Phra Kew son "los tres pináculos", tres chedis de distintas formas y colores pero igual de impresionantes. Entre ellos se encuentra una representación a escala del famoso templo de Angor Bar en Camboya.

Los "3 pináculos"

Privilegios del clero en Tailandia

Tras la visita al Gran Palacio y el Wat Phra Kaew, ya todo lo que uno pueda ver después no deja de ser como una especie de aperitivo. Aún así tuve tiempo para visitar el Mercadillo de los Amuletos y la famosa calle Khaosan, lugar de culto del movimiento mochilero internacional. Ambas cosas se encuentran a poca distancia andando de resto de los monumentos mencionados.

Mercadillo de los amuletos

Khaosan Road: de paraíso del turismo "low-cost" al nuevo pijismo alternativo

Uno no puede irse de Bangkok sin visitar su "submundo", porque eso, aunque nos pese, también es Tailandia. Muy interesante pasear por el "Nana Entertainment Plaza", el "Soi Cowboy" con su go-go bars, beer bars, etc. Por supuesto, aquí no se permiten fotos. 


Día 3 - 19 de Agosto - Bangkok - Viaje en tren hacia Chiang Mai

Salida en el hotel, dejo la maleta en la estación y empiezo por visitar el Wat Traimit, en Chinatown, donde se encuentra el afamado Buda de oro.

Cuidado con lo que dejáis en la consigna de la estación de Huan Lampong en Bangkok

Esta hecho de oro macizo (me refiero al Buda de oro de Wat Traimit)

Seguido a la visita al Wat Traimit camino hacia el río y tomo el ferry hasta el Wat Arun (el templo del ocaso). Este es muy distinto a los demás, y destaca por sus profusas decoraciones florales hechas a base de porcelana china.

Wat Arun


Aunque la mayoría de los turistas se vuelven en el ferry a la ciudad "principal" tras visitar el Wat Arun (algo así como volverse a Sevilla después de visitar Triana), merece la pena pasear un poco por los canales de Thonburi (el "Triana" de Bangkok) y que fue la anterior capital del Reino de Siam (lo que después fue Tailandia (= tierra de los Tais).

Canales de Thonburi: vivir literalmente sobre el agua

Vuelta "a Sevilla" en el ferry y ya a esperar el tren nocturno a Chiang Mai 

Esperando el tren nocturno a Chiang Mai en la estación de tren de Hua Lamphong

El viaje lo hago en primera clase y me cuesta 941 Baht (unos 25 euros). El viaje se hace en litera que te prepara, con su almohada y ropa de cama y todo, un amable empleado. 

Día 4 - 20 de Agosto - Chiang Mai

Llegada a Chiang Mai a las 7 y media de la mañana en el tren nocturno. Me despierto con una agradable música religiosa cantada por monjes budistas que yo pensaba que era la sintonía del tren, pero que se trataba del acompañamiento musical que una apacible señora tenía en el móvil y con la que decidió deleitar a todo el vagón.

El hotel es en el que estuve en Chiang Mai es el Royal Lanna, una opción muy recomendable, puesto que está muy bien situado y muy bien de precio (unos 40 euros habitación doble). Lo mejor de todo la inmensa amabilidad y simpatía del personal (si tengo tiempo cuento una anécdota al respecto).

Chiang Mai es una ciudad completamente distinta a Bangkok. Tiene un tamaño similar a Sevilla, y, como no tiene apenas edificios altos (salvo los hoteles de "lujo") ni tampoco demasiado tráfico da impresión de "pueblo" grande, con un toque de ciudad tranquila y provinciana, pero con un encanto especial. En primer lugar decir que es una ciudad muy turística, pero con un turismo muy diferente al típico "playero" de Tailandia. Por este motivo se suele decir que Chiang Mai es la Tailandia más auténtica.

Chiang Mai significa "nueva ciudad amurallada" y fue la capital del antiguo reino de Lanna. Tiene un centro histórico con forma cuadrada, rodeada por un foso lleno de agua muy bonito y donde se conservan parte de las murallas. Lo más importante para ver en Chiang Mai ciudad son los templos y los mercados nocturnos. Hay templos por toda la ciudad, pero hay cuatro que no os debéis perder: el más rico (Wat Phra Singh), el más alto (Wat Chedi Luang), el más antiguo (Wat Chiang Man) y, en opinión del que esto escribe, el más bonito (Wat Phan Tao).

Estos templos los visito en este orden, empezando por la zona oeste del casco antiguo. Wat Phra Singh es un complejo religioso con muchas capillas y chedis, de mucha importancia en la jerarquía budista. En el edificio principal me llaman la atención las imágenes de cera de monjes budistas, realizadas con un realismo asombroso.

Edificio principal del Wat Phra Singh

No están vivos: son figuras de cera

En una de las capillas traseras se venera el "Buda león", como todos, profusamente acompañado por multitud de elementos decorativos y ofrendas. En este templo, por ser también monasterio, o colegio, o centro de formación de monjes budistas (no sé cómo llamarlo), en cada capilla hay un monje (eso sí vivo) pendiente de todo.

Capilla accesoria y chedi dorado en el Wat Phra Singh

Buda león

Los jardines del Wat Phra Shing están decorados con multitud de proverbios.

Caminando por la calle principal (Rachadamnoen) me dirijo al segundo de los templos de la visita, el Wat Chedi Luang, famoso por tener un chedi muy antiguo y muy alto, y el venerado pilar de la ciudad. Este chedi se encuentra a medio reconstruir dado que fue destruido por un terremoto o cuando la ciudad fue asediada por los birmanos (no se sabe muy bien). Su visita no pudo menos que recordarme las ruinas mayas de Tikal en el norte de Guatemala.

Wat Chedi Luang, me recuerda inevitablemente a Tikal en Guatemala

Tras comer en un restaurante de la misma calle de Rachadamnoen (que elijo básicamente por ver en él clientela local, lo cual es siempre un buen criterio de elección en todo punto del planeta) me encamino a visitar el tercero de los templos dejando para el final el Wat Phan Tao. La razón es que me informan que en este último templo hay una ceremonia a las seis de la tarde y decido visitarlo al mismo tiempo que disfruto de los ritos budistas. Camino del Wat Chiang Man me encuentro no obstante con otro templo muy coqueto situado en mitad de la calle, el Wat Inthakhin Sadue Muang y le hago una foto al Monumento a los Tres Reyes, que homenajea el momento histórico que dio lugar a la fundación del reino de Lanna.

Wat Inthakhin Sadue pequeño templo en pleno centro histórico de Chiang Mai

Muy cerquita se encuentra el Wat Chiang Man, que como he dicho es el más antiguo de la ciudad de Chiang Mai, del siglo XIII nada menos, cuando los árabes tenían todavía en su poder casi toda Andalucía. En este templo destacan las varias capillas, una de ellas albergando representaciones de Buda muy antiguas y venerados también, y un chedi soportado por un gran pedestal decorado con elefantes.

Chedi y capilla principal del Wat Chiang Man

Inscripción en los jardines del Wat Chiang Man

Este último templo me pilla muy cerca la muralla norte y me acerco a pasear a orillas del correspondiente foso. Dado que todavía queda bastante para las seis de la tarde decido ocupar el tiempo disponible en probar el famoso y tradicional masaje tailandés. Tras una búsqueda en internet elijo el White Orchid Massage (https://goo.gl/maps/9zkXhgtci6P2) el cual recomiendo. Allí pido un masaje tradicional de una hora por 200 baht (unos 5 euros, tirado). Un masaje tradicional tailandés, que contrariamente a lo que se pudiera suponer se hace con la ropa puesta, es como los estiramientos que uno hace después de hacer deporte, pero ejecutados por una sonriente aunque no por ello menos implacable masajista. Si sobrevives eres un hombre nuevo.

Tras el masaje, que me deja absolutamente relajado corro hacia el Wat Phan Tao, a fin de llegar a "Misa de seis". Pero mira por donde ese día no había ceremonia. Eso no me impide disfrutar del que en mi opinión es el templo más bonito de Chiang Mai, realizado en su totalidad en madera de teja, cuya explotación fue la razón de la antigua prosperidad económica de la ciudad. 

Capilla principal del Wat Phan Tao: no siempre lo más bonito es lo más famoso

En este templo repito lo que ya se ha convertido en una rutina para mí desde que llegué a Tailandia.  Tras despojarme como marca la norma de las botas o de las sandalias (según toque) me siento en la posición del buda en la capilla (procurando no apuntar con las suelas de los pies al Buda, puesto que esto es una falta de respeto) y me dedico a admirar el entorno y escuchar los cánticos (cuando los hay), descansar y refrescarme y leer la guía para decidir qué nueva maravilla visitar.

Finalizo el exhaustivo día, dándome un baño en la piscina del hotel, disfrutando de la comida thai en uno de los magníficos mercadillos nocturnos de la ciudad y tomando una cerveza en los innumerables bares de la zona.


Patio de comidas (Food court) en uno de los mercadillos nocturno de Chiang Mai


Día 5 - 21 de Agosto - Chiang Mai

Tras un desagradable incidente con mi maleta que el personal del hotel me soluciona de forma simpática y eficiente, empiezo el día tarde pero con tiempo suficiente para tomar un Tuk-Tuk en dirección al famoso templo de Wat Phratat Doi Suthep. De carambola termino visitando el zoo de Chiang Mai (prescindible) y de allí tomo un taxi compartido para visitar este popular templo que se encuentra a más de mil metros de altura sobre la ciudad de Chiang Mai.

Vista de Chiang Mai desde el Wat Phratat Doi Suthep

El templo merece mucho la pena a pesar de que hay que ver todo el recinto descalzo y ese día me tocó la inevitable lluvia como corresponde a la temporada del monzón. 

Rico interior del Wat Phratat Doi Suthep

Dice la leyenda que este templo se construyó por orden del rey Sumanathera de Lanna (siglo XIV) en el mismo lugar donde un gran elefante blanco decidió morirse llevando en sus lomos un trozo de clavícula perteneciente al mismísimo Buda. La estatua del elefante blanco que conmemora este hecho se encuentra justo a la entrada del templo.

El elefante blanco que según la leyenda "eligió" el emplazamiento del templo

Desde el Doi Suthep me voy en taxi compartido hasta el mercado de día de Warorot para comprar repelente de mosquitos, un candado y una camiseta de manga larga (ver siguiente día)

Día 6 - 22 de Agosto - Trekking por la jungla y las montañas de la provincia de Chiang Mai

Los dos siguientes días los empleo en realizar un tour de trekking, incluyendo pernocta en un poblado en mitad de la jungla. Lo contrato con la empresa Panda Tours por el precio total de 2200 baht (unos 58 euros), incluyendo transporte, todas las comidas, el alojamiento, un visita a un santuario de elefantes y un tour en balsa de bamboo por el río Mae Taeng.

Trekking por la zona de Chiang Dao

La ruta se inicia más o menos en este punto: https://goo.gl/maps/dse7vvk1Zmk. Antes de nada nos dan de comer un delicioso Pad Thai en un destartalado cobertizo. Iniciamos la marcha cuesta arriba y a buen ritmo. Son unas 3 horas andando. Tenemos suerte con el tiempo: sol y calor.

Descanso en la marcha. La llanura de Chiang Mai al fondo

Sobre las 6 o 7 de la tarde llegamos al poblado en el que pasaremos la noche. Se encuentra a más de 1000 metros de altitud. Está habitado por unas dos o tres familias. El cobertizo destinado a alojarnos está construido íntegramente de madera de bamboo. Cena y paseo. El pueblo está rodeado de plantaciones y arrozales. Desde allí disfrutamos de una bella puesta de sol. 

Suerte con el tiempo: bella puesta de sol desde el poblado

Finalizamos el día socializando, jugando y dando buena cuenta de las reservas de cerveza disponibles en el lugar.


Día 7 - 23 de Agosto - Trekking por la jungla y las montañas de la provincia de Chiang Mai

Al día siguiente no tuvimos tanta suerte con el tiempo. Nos despertamos con una persistente lluvia que nos acompañará toda la mañana.

Preparados para la marcha. Cabaña de bambú donde pasamos la noche

La ruta del segundo día, esta vez ladera abajo, fue completamente distinta a la del día anterior. Lluvia, barro, calor y sudor. Y, a pesar de todo ello, mucho más divertida. Quien toca el suelo con el culo pierde, y, lo cierto es que, salvo el guía, todos dimos en algún momento u otro con nuestras posaderas en el resbaladizo suelo de la jungla.

Ladera abajo acompañados de un agobiante calor y una humedad del 90%

La caminata, también de unas 3 horas, acaba en una bonita cascada, donde existe la posibilidad de bañarse (que no refrescarse). Llegamos al campamento de partida donde tenemos el almuerzo a base de arroz frito. Continuamos el programa con la visita al santuario de elefantes de Anphoe Mae Taeng (https://goo.gl/maps/1xp2MQRr8G92). La actividad turística con elefantes ha cambiado mucho en los últimos años en Tailandia desde que se ha puesto el foco en el bienestar del animal y no en su mera explotación. Así, por ejemplo, ya no está permitido subirse y pasear sobre un elefante. En su sustitución, a los turistas se les invita a realizar otras actividades como prepararles la comida y darles de comer (tallos de bambú) y bañarles. Los elefantes asiáticos son muy diferentes a los africanos, son más pequeños y domesticables, lo cual no evita que devoren cantidades ingentes de comida al día.

Dando de comer a los elefantes en el santuario de elefantes del Mae Taeng

A continuación nos llevan de paseo por el río Mae Taeng, lo que ellos llaman el "bamboo rafting", agradable viajecito en balsa de bambú durante unos 10 o 12 km (calculo) río abajo. Y es que todo en estos dos días giró en torno al bambú: comimos bambú, dormimos en una cabaña de bambú, aprendimos a cortar bambú para dárselo a los elefantes y finalmente viajamos sobre él en dirección a Chiang Mai.

"Bamboo rafting"

Concluye con ello el programa y vuelta a Chiang Mai. Muchas gracias a "Ice" por sus esfuerzos y desvelos como guía.

"Ice" junto a su "clientela" internacional


Día 8 - 24 de Agosto - Vuelo a Krabi desde Chiang Mai y llegada a Railay 

Los últimos días del viaje lo dedico a visitar la zona sur del país y conocer sus afamados mares e islas (a pesar de no ser la mejor época por causa del monzón). Por recomendación de una de mis compañeras en el tour de trekking decido visitar Railay y sus alrededores, en la provincia de Krabi.  Es este probablemente uno de los lugares más bonitos de la costa de Tailandia. Se trata de una península situada entre Krabi ciudad y Ao Nang y sólo se puede acceder por barco (en concreto, a bordo de uno de los típicos longtails). 

Playa Oeste de Railay. Al fondo a la izquierda Tonsay Beach.

Llego a Railay tomando un miniban hasta Ao Nammao Pier y allí un longtail hasta Railay. Este medio de transporte es barato y eficiente (aunque no diría yo que muy ecológico porque apesta a gasolina desde que te subes hasta que lo abandonas). Se trata de una especie de taxi compartido acuático que sólo parte cuando se ha completado su aforo mínimo de 8 viajeros.

Cuando llego a Railay me encuentro con la desagradable sorpresa de que mi hotel está a casi una hora andando a través de la montaña (imposible con mi maleta) o a través de la playa siempre y cuando espere un mínimo de 5 horas a que baje la marea. Tras rechazar la oferta de un individuo por llevarme hasta allí en barco decido cancelar el hotel y buscarme otro sobre la marcha, en el mismo Railay y mucho más accesible. Alquilo una cabaña de madera con habitación doble y baño (y ventilador) por 500 baht en el Diamond Cave Resort

Monos de Railay esperando quitarte el bocadillo en cuanto te despistes

Una vez alojando y almorzado me dispongo a visitar Railay. Este es como he dicho un lugar espectacular. Destaca la playa del oeste, pero sobre todo la playa de Ao Phra Nang, considerada una de las más bonitas del planeta. A la primera se llega simplemente cruzando el "pueblo" y su única calle, flanqueada por innumerables bares, restaurantes y salones de masaje.

Playa del Oeste de Railay. Al fondo la punta sur de la península


A la playa de Ao Phra Nang, se llega por un camino bien marcado que empieza bordeando la playa este y se adentra en la parte interior de las inmensas paredes de piedra que reinan en la punta sur de la península. Tras desistir en mi intento de conocer el "lagoon" y el "viewpoint", cuyo acceso se me antoja un tanto peligroso (de hecho un cartel avisa de que el acceso está cerrado), llego por fin a la playa y me topo de lleno con un impresionante decorado de película de James Bond, con unas aguas verdes y luminosas y una arena finísima bajos mis pies.

Playa de Ao Phra Nang en Railay

Una de las curiosidades de la playa es la Cueva de la Princesa, donde los lugareños, tanto budistas como musulmanes adoran el espíritu de una princesa que allí naufragó, y a la que obsequian con unas particulares ofrendas de inequívoca inspiración fálica.

Ofrendas en la Cueva de la Princesa, en Railay


Finalizo el día con baño en la piscina del hotel, masaje, cena a base de pescado (ultrafresco) y contratación de un tour para el día siguiente a las famosas islas de Phi Phi (Ko Phi Phi)



Día 9 - 25 de Agosto - Visita a Ko Phi Phi

Enorme acumulación de gente a primera hora de la mañana al inicio del muelle en la playa este de Railay. Comienzan los tours a las distintas islas que se pueden visitar desde Railay: Ko Phi Phi, Hong, etc. y los correspondientes guías comienzan a buscar a gritos a sus pasajeros con su simpático y sonriente inglés con acento tailandés.

Las afamadas islas Phi Phi (se pronuncia "Pi pi" y no "fi fi") son una tríada de paradisiacas islas situadas en el mar de Andamán. La isla a la que todo el mundo quiere ir es Ko Phi Phi Lee, que es un parque natural (400 baht cuesta su acceso) y está deshabitada. La única forma de ir es con un tour, ya sea compartido o privado. Existe la posibilidad de ir en ferry público a la isla principal, Ko Phi Phi Don, que es la única habitada  y donde está todo el "turisteo" y la marcha, y de allí coger un tour. Pero dado las limitaciones de horarios y el hecho de estar alojado en Railay, decido coger un tour completo desde Railay que incluye las tres islas: Don, Lee y "bamboo island". 

Como el tiempo podía empeorar en cualquier momento deciden llevarnos directamente a Ko Phi Phi Lee, a donde llegamos en menos de hora con un "speedboat" de 20 (hacinados) pasajeros, casi todos ellos españoles (qué sorpresa). Esta isla es simplemente impresionante. Más que una isla es un peñasco rocoso de geometría caprichosa surgiendo desafiante del mar y decorado de verde esmeralda. La primera parada es la famosa "Maya Bay" que es la playa en donde se rodó la película "La playa", basada en la novela homónima de Alex Garland y protagonizada por Leonardo di Caprio. Esta playa, que debe ser hermosísima (y digo "debe" porque solo la vi de lejos) ha sido explotada turísticamente hasta tal punto que han terminado cargándose el valioso arrecife de coral y contaminando sus aguas. Por este motivo, en las fechas en las que está escrito este blog (Agosto de 2018) está cerrada al público para facilitar su regeneración. Supuestamente se abre de nuevo en Octubre. Espero que la sepan gestionar mejor.

Ko Phi Phi Lee. Maya bay al fondo, escenario de la película "La playa" 

A continuación, nos llevan a un maravilloso lugar, que se encuentra justo al lado opuesto de la isla: la laguna Pileh (Pileh lagoon).  Aquí está previsto que nuestro barco fondee (junto con muchos otros) y nos dejen bañarnos. A pesar del desagradable olor a gasolina, es toda una gozada zambullirse en aguas tan cristalinas en un entorno tan idílico.

Ko Phi Phi Lee. La laguna Pileh

La siguiente parada es ya en la isla principal, en Ko Phi Phi Don, en cierto lugar donde está previsto hacer snorkel. Aunque estuvo bien, nada comparado a otros lugares donde yo he hecho snorkel como México o, sobre todo, la isla de Flores en Indonesia. 

Da la hora del almuerzo, que está incluido en el tour. Por cierto, el precio total fue 1300 bath, creo recordar, sin incluir la tasa de acceso al parque natural (400 bath). En el rato del almuerzo teníamos un cierto tiempo libre para visitar el "pueblo", que he de decir que no me gustó nada. La masificación es insultante, y eso que estábamos en ¡temporada baja!

Problemas de aparcamiento en la playa principal de Ko Phi Phi Don o cómo cargarse un paraíso

Tras la parada del almuerzo nos llevan al curioso lugar de Monkey Beach, también en la misma isla, dónde uno puede pasear y fotografiarse con una considerable colonia de monos, pero no tocarles ni darles de comer. 

Monkey Beach en Ko Phi Phi Don

La última parada del tour es visitar la tercera de las islas del archipiélago, "Bamboo Island", que, todo hay que decirlo, decepciona bastante con respecto a las fotos que había visto. Así que, para no contribuir a desprestigiarla aún más, renuncio a decorar este blog con fotos de ese lugar tan tristón. 

(Hay que decir también que Ko Phi Phi fue uno de los lugares más afectados por el tsunami de 2004 y todavía en muchos lugares se pueden observar los destrozos)

El tour nos lleva de vuelta a Railay a eso de las 4 o 5 de la tarde, con día suficiente para visitar alguna cosa más. Pero el tiempo y los mosquitos me disuaden de recorrer el sendero de montaña que lleva a Tonsay Beach (donde se encontraba mi hotel original y que me quedo sin conocer. Finalizo el día cenando y tomando una copa en un bar muy, muy recomendable, el Jam Rock Bar



Día 10 - 26 de Agosto - Ao Nang

Para el siguiente día había dos opciones: hacer un tour a Hong Island o dejar Railay a su suerte (es decir, invadida de turismo español) y poner tierra de por medio (mejor dicho, "mar" de por medio) e irme a la vecina Ao Nang. Dado que sospecho que Hong Island va a ser algo parecido a Ko Phi Phi, opto por Ao Nang.

Ao Nang está a unos pocos kilómetros en linea recta de Railay pero llegar no es tan fácil. Los "longtails" que salen de la playa oeste no están siempre disponibles y abordarlos con un maletón medio sumergido en las olas se me antojaba poco apetecible. Así que aconsejado por una turista británica opto por agarrar el "longtail" en la playa este, irme hasta Ao Nammao Pier y allí tomar un tuk-tuk que me lleve a Ao Nang por el interior. 

Tras negarme a pagar lo que me pedían nada más llegar a puerto, arreglo me viaje con un conductor más razonable (y más necesitado creo que también - al final terminé dándole una sustanciosa propina)

Ao Nang es después de Phuket el destino turístico más importante del Mar de Andamán. Aunque no es tan bonito como Railay hay mucho más ambiente. La playa principal es preciosa y, además, muy poco profunda... hay que andar "kilómetros" para que te cubran las rodillas. Al final, después de registrarme en el hotel, me voy hacia el oeste y camino por la playa de Noppharat Thara hasta llegar aquí, donde paso la mañana. 


Al final de la playa de Noppharat Thara, en Ao Nang

Destacan en Ao Nang las pizzerias, y especialmente recomendable son las de marisco (Fruti di Mare). Todos los restaurantes están frente a la playa principal de Ao Nang. Allí puede uno comer mientras disfruta del peculiar paisaje, moteado de innumerable islitas. 

Playa principal de Ao Nang


Día 11 - 27 de Agosto - Vuelta a Bangkok y a esperar el vuelo de vuelta a España

Todos los viajes y vacaciones tienen días en los que no se hace nada realmente interesante o reseñable, y menos en un blog con espíritu de guía de viajes personal. En mi último día en Tailandia volé de Krabi a Bangkok y allí pasé mi última tarde/noche de compras y recapitulación interior.

Bye, bye Bangkok

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