jueves, 29 de agosto de 2019

Yucatán y Quintana Roo (México) - Agosto 2019

Yucatán y Quintana Roo (México) - Agosto 2019

Por octava vez en las últimas dos décadas visito la península del Yucatán por motivos de trabajo: el congreso internacional de materiales (IMRC2019) organizado por la Sociedad Mexicana de Materiales en colaboración con la MRS en Cancún, estado de Quintana Roo, México 

https://www.mrs-mexico.org.mx/imrc2019/

y visita al laboratorio de mi colega y amigo Gerko Oskam en Mérida, estado de Yucatán, México.

https://www.oskamlab.com/

[Llegada sábado 17, vuelta 1 de septiembre]


El IMRC se celebra todos los meses de agosto en Cancún, en el hotel Marriott, hotel de lujo en la zona de hotelera, con todas la comodidades para el goce del turista americano y europeo. Facilidades que los conferenciantes no podemos disfrutar demasiado porque ya se encargan los organizadores de tenernos ocupados dando "tutorials", "invited talks", "meetings" and "other funny things". Aún así siempre hay tiempo de charlar con viejos colegas y conocer nuevas personalidades.

En el hotel Marriott de Cancún en un receso del IMRC2019. En el sentido de las agujas del reloj empezando por la 7: Roberto, Dailene, Juan, Renaud, Quentin, Gerko, Giulia, Dena y Renán.

Tras la finalización del congreso viajo con Gerko a Mérida, la Ciudad Blanca, donde permanezco tres días, impartiendo una charla invitada en el CINVESTAV, y discutiendo la impedancia de las diabólicas celdas solares de perovskita con mis colegas mexicanos. Mérida es la capital del estado de Yucatán, y una de las ciudades más agradables, tranquilas y seguras de todo México. Destaca la plaza central o zócalo, con la catedral, el palacio de gobierno (visita obligada de sus impresionantes murales, inspirados en el evento histórico conocido como la "guerra de las castas") y el museo del Adelantado de Montejo, fundador y primer gobernador de la ciudad. Pasear también por sus parques y plazas, la de Santa Lucía, la de Santa Ana y el parque de San Juan (después de ocho visitas este todavía no lo conocía, o al menos no lo recordaba)


Plaza central de Mérida (zócalo) con la catedral al fondo

La noche del viernes 23 me invita a cenar la familia de Gerko en la famosa Monique's bakery (https://www.facebook.com/moniquebakery/?rf=259010974215496), visita obligada si pasáis por Mérida. Está junto al centro comercial Gran Plaza en el norte de la ciudad. 

Junto con Monique, Gerko, y sus hijos Xander y Dylan, en la "panadería" Monique's bakery.

El sábado 24 por la mañana lo dedico a cambiar dinero y hacer unas compras, incluyendo la obligatoria compra de una guayabera, prenda típica de esta zona del mundo, camisa elegante y fresca, ideal para climas cálidos y húmedos (como Sevilla).

El domingo 25 tomo un autobús tempranero de la ubicua empresa de transportes ADO en dirección a Bacalar, maravilloso pueblecito situado en el sur del estado de Quintana Roo, cerca de la frontera con Guatemala y a 15 km de Chetumal, capital del estado. Bacalar es famoso por su "laguna de los siete colores", un cuerpo de agua dulce de varios kilómetros de largo y unos pocos de ancho. La magia de la laguna es que por ser agua dulce en constante renovación (aunque se dice que en el Yucatán no hay ríos, el hecho es que esta laguna está alimentada por una corriente superficial procedente de la laguna vecina de Xul-Ha) y por tener el suelo blanco y arenoso, el agua muestra distintas tonalidades de azul, hasta siete según se describe habitualmente, dependiendo de la profundidad del agua. Y es que de hecho, en los bordes de la laguna se encuentran varios cenotes, donde el fondo se "desploma" hacia las profundidades de la tierra, volviendo el agua turquesa, esmeralda, azul marino y hasta negro: cenotes esmeralda, azul y cenote negro o "de la bruja", en este orden. Por esta maravillosa laguna digo yo que este lugar de Bacalar es probablemente la única localización turística del mundo donde los hoteles no necesitan piscina, ya que tienen una inmensa de aguas claras y cristalinas a sus puertas. Indescriptible el placer de darse un "chapuzón" antes de desayunar y tomar el sol de la mañana en los varios muelles de madera que se adentran en la laguna. 

Vista de la Laguna de Bacalar desde el fuerte de San Felipe. Al fondo el Canal de los Piratas.

Actividad obligada en Bacalar es contratar un tour por la laguna homónima (250 pesos en lancha, 350 en pontón). Esta dura dos horas y comprende visitas a los siguientes puntos: (1) cenote negro o de la bruja, (2) cenote esmeralda, (3) cenote cocalitos y estromatolitos, (4) isla de los pájaros y (5) Canal de los Piratas. En (2) y (5) te dejan tirarte al agua y bañarte un rato. Nota: no merece la pena alquilar un equipo de snorkel, no se ve nada, salvo en las cercanías del manglar a la salida del canal de los piratas. 

Una mención a parte sobre los estromatolitos. Conocidos como "rocas vivientes", son formaciones similares a los corales, pero en lugar de formarse a partir de esqueletos de pólipos, se forman a partir de los restos de un tipo especial de bacterias, llamadas cianobacterias. Estos son uno de los primeros seres vivos presentes en la Tierra, con una antigüedad estimada de 3500 millones de años (la Tierra tiene 4500). Básicamente lo que hacen estos "bichitos" es la fotosíntesis: fijan el CO2 atmosférico y  carbonatos solubles en carbonato cálcico (insoluble), creando el mencionado esqueleto calcáreo que es la base de la roca. En el proceso de la fotosíntesis liberan oxígeno a partir de la captación de luz solar, lo cual realizan a través de pigmentos que son los antecesores evolutivos de las "actuales" clorofilas. De hecho se cree que son estos organismos los primeros que proveyeron a la atmósfera terrestre de ese 22% de oxígeno que permitió la proliferación de otras formas de vida, incluyendo nosotros, desagradecidos humanos que no tenemos escrúpulo en pisotearlos (como he visto que se hace aquí, ignorando las señales de aviso) ni en despreciar el medio ambiente que disfrutamos y del que dependemos. 

(Como nota anecdótica mencionar que en el intervalo de apenas un mes he tenido la oportunidad de visitar dos de los tres únicos lugares del mundo donde se conservan estromatolitos: el sur del Yucatán y el salar de Atacama. El tercer lugar es en Australia).


Estromatolitos (los discos grises que sobresalen ligeramente del agua) en la zona de cenote Cocalitos


Otros lugares de interés en Bacalar son el Fuerte de San Felipe, los rápidos que comunican la laguna de Xul-Ha con la de Bacalar y las ruinas mayas de Chacchoben, 45 min al norte de Bacalar. Para comer recomiendo el restaurante La Playita (junto a la laguna, relativamente caro, pero con sabrosos platos) y en el interior del pueblo Navieros Bacalar , rico y barato, donde te puedes tomar un cerveza nacional por 25 pesos (poco más de un euro, barato para los precios que se estilan por aquí) y un delicioso pescado frito "a la diabla" (250 pesos).

Chacchoben es un lugar interesante, pero a diferencia de otras ruinas mayas que he visitado, no me impresionó tanto, básicamente porque no se conservan ni murales ni relieves, tan solo, eso sí, las impresionantes construcciones mayas, tan imponentes como siempre en mitad de la selva. Históricamente, tuvo su apogeo sobre el año 700-900 (como toda la civilización maya) y por lo visto fue la ciudad más importante de la zona de los lagos. 

 
Ruinas de Chachoben. Templo I, en la zona conocida como el "Gran Basamento"


Tras tres días en Bacalar tomo el ADO a Tulum, donde me rento una cabaña al lado del mar. La zona hotelera de Tulum es la antítesis de la correspondiente de Cancún. Si en la segunda proliferan los hoteles de lujo y las grandes cadenas internacionales (el mencionado Marriott, Hyatt, Meliá, Hard Rock, etc.), Tulum es el paraíso de los pequeños hoteles mimetizados con el paisaje, como los llamados Eco Hoteles o hoteles ecológicos. Mientras en Cancún está invadido por el urbanismo salvaje, los grandes edificios, centros comerciales y tráfico constante, Tulum es el paraíso del turismo "chic" y alternativo, con sus correspondiente dosis de spas zen, tienditas de artesanía local, y bicicletas de paseo. Eso sí, no por ello Tulum es mucho más barato que Cancún, no se confundan...

Vista impagable desde mi cabaña en la playa de Tulum

Desde la zona hotelera de Tulum, además de disfrutar del mar y de la playa, se pueden realizar las siguientes actividades: (1) visita a las ruinas mayas de Tulum, un poco más al norte, junto al mar, (2) visita a la reserva de la biosfera de Sian Ka'an ("donde el cielo se encuentra con el mar"), (3) bañarse en los cenotes de agua semisalada de la zona interior como el cenote "clandestino" y (4) gastarse dinero a espuertas en los restaurantes que pueblan toda la linea de playa. (1) ya lo conozco de mis viajes de 2001 y y 2010 (y no merece la pena repetir, es una de los lugares mayas más sobreestimados). En (2) sí estuve en el 2010 y sí merece la pena. Alternativas baratas referentes a (4) son el restaurante junto al cenote Clandestino y la taquería La Eufemia. Por nada del mundo vayáis a la pizzeria al lado del restaurante La Zebra: pizzas malas y caras. 


El Arco Maya, límite sur de la zona hotelera de Tulum, entrada a la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an


Cenote "Clandestino" a unos 500 metros de playa Xcanan

Salida del sol desde el hotel de playa Xcanan



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